"Te digo que mi corazón ha sido abierto como por una daga y tu has entrado en él. Luego se ha cerrado en mi pecho. Así tú te encontrarás sin otro compañero hasta el día de la resurrección y del Juicio Final, compartiendo toda mi vida y toda mi muerte. Porque cuando yo muera, tú habitarás en el fondo de mi corazón, en las tenebrosas profundidades de la tumba..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario